Versos

La creación

escrito por Moisés* en Génesis 1:1-2:7, ~4 mins

1 En un principio ʼElohim creó los cielos y la tierra. 2 Pero la tierra estaba desolada y vacía, y había oscuridad sobre la superficie del abismo. El Espíritu de ʼElohim se movía sobre la superficie de las aguas.

3 Entonces ʼElohim dijo: Haya luz. Y hubo luz. 4 ʼElohim vio que la luz era buena e hizo separación entre la luz y la oscuridad. 5 ʼElohim llamó a la luz día y a la oscuridad llamó noche. Y fue la tarde y fue la mañana: Día primero.

6 ʼElohim dijo: Haya expansión en medio de las aguas y separe las aguas de las aguas. 7 ʼElohim hizo la expansión y estableció separación entre las aguas que estaban debajo de la expansión y las aguas que estaban encima de ella. Y fue así. 8 ʼElohim llamó a la expansión cielos. Y fue la tarde y fue la mañana: Día segundo.

9 ʼElohim dijo: Sean reunidas las aguas de debajo de los cielos en un solo lugar, y aparezca lo seco. Y fue así. 10 ʼElohim llamó a lo seco tierra, y a la reunión de las aguas llamó mares. Y ʼElohim vio que estaba bien.

11 Entonces ʼElohim dijo: Produzca la tierra vegetación: hierba que haga germinar semilla y árbol frutal que dé fruto sobre la tierra según su especie, cuya semilla esté en él. Y fue así. 12 La tierra hizo brotar vegetación: hierba que hace germinar semilla según su especie, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su especie. Y ʼElohim vio que estaba bien. 13 Y fue la tarde y fue la mañana: Día tercero.

14 ʼElohim dijo: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para diferenciar entre el día y la noche, y sirvan para señales, para las estaciones, para días y años, 15 y sean luminarias en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. 16 ʼElohim hizo las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para regir el día y la lumbrera menor para regir la noche. 17 ʼElohim colocó las estrellas en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, 18 para regir durante el día y la noche, y para separar la luz de la oscuridad. Y ʼElohim vio que estaba bien. 19 Y fue la tarde y fue la mañana: Día cuarto.

20 Entonces ʼElohim dijo: Llénense las aguas seres vivientes y aves que vuelen sobre la tierra en la expansión de los cielos. 21 ʼElohim creó los grandes monstruos marinos y todos los seres vivos que se mueven y que poblaron las aguas, según su especie, y toda ave alada según su especie. Y ʼElohim vio que estaba bien. 22 ʼElohim los bendijo: Fructifiquen y multiplíquense. Llenen las aguas en los mares y multiplíquense las aves en la tierra. 23 Y fue la tarde y fue la mañana: Día quinto.

24 Entonces ʼElohim dijo: Produzca la tierra seres vivientes según su especie: ganado, reptiles y bestias de la tierra, según su especie. Y fue así. 25 ʼElohim hizo las bestias de la tierra según su especie, el ganado según su especie, y todo reptil del suelo según su especie. Y ʼElohim vio que estaba bien.

26 Entonces ʼElohim dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos, sobre el ganado, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que repta sobre la tierra.

27 ʼElohim creó al hombre a su imagen. A imagen de ʼElohim lo creó. Varón y hembra los creó. 28 Luego ʼElohim los bendijo. Y ʼElohim les dijo: Fructifiquen y multiplíquense. Llenen la tierra y sojúzguenla. Dominen sobre los peces del mar y las aves de los cielos y sobre todo ser vivo que se mueve sobre la tierra.

29 Y ʼElohim dijo: Aquí les doy toda hierba que produce semilla que está sobre la superficie de toda la tierra, y todo árbol en el cual hay fruto y que produce semilla. Les servirá de alimento. 30 Toda hierba verde les servirá de alimento a toda bestia de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo lo que repta sobre la tierra en los cuales hay vida. Y fue así.

31 ʼElohim vio todo lo que hizo, y estaba muy bien. Y fue la tarde y fue la mañana: Día sexto.

2 Fueron hechos los cielos y la tierra, y toda su hueste.

2 En el día séptimo ʼElohim había acabado su labor que hizo. Descansó de toda su obra en el día séptimo. 3 ʼElohim bendijo el día séptimo y lo santificó, porque en él ʼElohim descansó de toda su obra que tenía para hacer.

4 Este fue el origen de los cielos y la tierra cuando fueron creados.

El día en el cual Yavé ʼElohim hizo la tierra y los cielos 5 no había aún alguna planta del campo. Ni brotaba aún en la tierra alguna hierba del campo, porque Yavé ʼElohim no había enviado lluvia sobre la tierra. Ni había hombre para que labrara el suelo. 6 Pero subía de la tierra un vapor que regaba la superficie del suelo. 7 Entonces Yavé ʼElohim modeló al hombre de la tierra roja, e insufló en su nariz aliento de vida. Y el hombre fue un ser viviente.