Versos

La conversión de Saulo

escrito por Lucas (un médico)* en Hechos 9:1-19, ~2 mins

9 Saulo, quien aún respiraba amenaza y muerte contra los discípulos del Señor, fue al sumo sacerdote. 2 Le solicitó cartas de autorización para las congregaciones judías de Damasco, a fin de que, si hallaba hombres o mujeres de este Camino, fueran llevados atados a Jerusalén.

3 Pero cuando estaba cerca de Damasco, de repente una luz del cielo resplandeció alrededor de él. 4 Saulo cayó en tierra y oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

5 Preguntó: ¿Quién eres, Señor?

Y le contestó: Yo soy Jesús, a Quien tú persigues. 6 Levántate, entra en la ciudad, y allí se te dirá lo que tienes que hacer.

7 Los hombres que iban con él se detuvieron estupefactos al oír en verdad la voz, pero sin ver a alguien.

8 Entonces Saulo fue levantado de la tierra. Abrió sus ojos y nada veía. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. 9 Estuvo tres días sin ver. No comió ni bebió.

10 Un discípulo llamado Ananías estaba en Damasco. El Señor le habló en visión: Ananías.

Y él respondió: Aquí estoy, Señor.

11 El Señor le ordenó: Vé a la casa de Judas en la calle Derecha, y pregunta por Saulo de Tarso. Porque ciertamente, él habla con Dios. 12 Vio a un hombre que se llama Ananías quien entró e impuso las manos sobre él para que viera.

13 Ananías respondió: Señor, oí de muchos con respecto a este hombre, cuántos males hizo a tus santos en Jerusalén. 14 Aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para atar a todos los que invocan tu Nombre.

15 Pero el Señor le contestó: Vé, porque éste me es un instrumento elegido para llevar mi Nombre ante naciones, reyes e hijos de Israel. 16 Porque Yo le mostraré cuánto tiene que padecer por mi Nombre.

17 Entonces Ananías fue a la casa, le impuso las manos y dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, Quien te apareció en el camino, me envió para que veas y seas lleno del Espíritu Santo.

18 Al instante le cayeron de los ojos como escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado. 19 Comió, recuperó la fuerza y se quedó algunos días con los discípulos en Damasco.