Versos

La exploración de Canaán

escrito por Moisés* en Números 13:1-14:38, ~6 mins

13 Yavé habló a Moisés: 2 Envía hombres que exploren para ti la tierra de Canaán, la cual doy a los hijos de Israel. Enviarán un varón por cada tribu de sus antepasados, cada cual jefe entre ellos.

3 Entonces Moisés los envió desde el desierto de Parán, según la Palabra de Yavé. Todos aquellos varones eran jefes entre los hijos de Israel.

4 Estos eran sus nombres:

De la tribu de Rubén, Samúa, hijo de Zacur.

5 De la tribu de Simeón: Safat, hijo de Horí.

6 De la tribu de Judá: Caleb, hijo de Jefone.

7 De la tribu de Isacar: Igal, hijo de José.

8 De la tribu de Efraín: Oseas, hijo de Nun.

9 De la tribu de Benjamín: Palti, hijo de Rafú.

10 De la tribu de Zabulón: Gadiel, hijo de Sodi.

11 De la tribu de José (de la tribu de Manasés): Gadi, hijo de Susi.

12 De la tribu de Dan: Amiel, hijo de Gemali.

13 De la tribu de Aser: Setur, hijo de Micael.

14 De la tribu de Neftalí: Nahbi, hijo de Vapsi.

15 De la tribu de Gad: Geuel, hijo de Maqui.

16 Estos son los nombres de los varones que Moisés envió a explorar la tierra. Y a Oseas, hijo de Nun, Moisés lo llamó Josué. 17 Moisés los envió a reconocer la tierra de Canaán y les dijo: Suban allí por el Neguev y luego remonten la montaña. 18 Observen cómo es la tierra, al pueblo que la ocupa, si es fuerte o débil, si escaso o numeroso, 19 cómo es la tierra en la cual él habita, si es buena o mala, cómo son las ciudades en las cuales viven, si abiertas o fortificadas, 20 y cómo es el terreno, si fértil o estéril, si hay árboles en él o no. Esfuércense y tomen del fruto de la tierra. Era el tiempo de las primeras uvas.

21 Subieron y exploraron la tierra desde el desierto de Zin hasta Rehob, en la entrada a Hamat. 22 Remontaron el Neguev y llegaron hasta Hebrón, donde estaban Ahimán, Sesai y Talmai, hijos de Anac. (Hebrón fue edificada siete años antes que Zoán, en Egipto.) 23 Llegaron hasta el Valle de Escol. Allí cortaron una rama con un racimo de uvas, el cual llevaron en un palo entre dos. También cortaron algunas granadas y algunos higos. 24 Llamaron aquel lugar el Valle de Escol, a causa del racimo que los hijos de Israel cortaron allí. 25 Regresaron de explorar la tierra al fin de 40 días.

26 Emprendieron viaje y llegaron a donde estaban Moisés, Aarón y toda la congregación de los hijos de Israel en Cades, en el desierto de Parán. Dieron cuenta a ellos y a toda la asamblea, y les mostraron el fruto de la tierra. 27 Les contaron: Llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, y ciertamente fluye leche y miel. ¡Y este es el fruto de ella!

28 Pero el pueblo que habita en esa tierra es fuerte. Las ciudades están fortificadas y son muy grandes. También vimos allí a los descendientes de Anac. 29 Los amalecitas habitan en la tierra del Neguev. El heteo, jebuseo y amorreo habitan en la región montañosa y el cananeo habita junto al mar y en la ribera del Jordán.

30 Entonces Caleb trató de apaciguar al pueblo en la presencia de Moisés, y dijo: ¡De todos modos, debemos subir y tomar posesión de ella, porque ciertamente la conquistaremos!

31 Pero los hombres que subieron con él dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. 32 Difamaron ante los hijos de Israel la tierra que exploraron y dijeron: La tierra que fuimos a explorar es una tierra que devora a sus habitantes. Todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de gran estatura. 33 También vimos allí a los nefileos (los hijos de Anac son parte de los nefileos, raza de gigantes), y nos pareció que éramos como saltamontes. Así éramos ante sus ojos.

14 Entonces toda la congregación gritó y lloró aquella noche. 2 Toda la congregación de los hijos de Israel se quejó contra Moisés y Aarón y les dijeron: ¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto! ¡Ojalá muriéramos en este desierto! 3 ¿Por qué Yavé nos trae a esta tierra para caer a espada? ¿Para que nuestras mujeres y nuestros pequeños sirvan de presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? 4 Se decían el uno al otro: ¡Escojamos un líder y regresemos a Egipto!

5 Entonces Moisés y Aarón cayeron sobre sus rostros delante de toda la asamblea de la congregación de los hijos de Israel. 6 Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, que eran de los que exploraron la tierra, rasgaron sus ropas 7 y hablaron a toda la asamblea de los hijos de Israel: La tierra por donde pasamos para explorarla es tierra muy buena. 8 Si Yavé se agrada de nosotros, Él nos introducirá en esa tierra y nos entregará la tierra que fluye leche y miel. 9 Pero no se rebelen contra Yavé ni teman a la gente de esa tierra, porque serán como nuestro pan. Su defensa se apartó de ellos, y Yavé está con nosotros. ¡No les teman!

10 Pero toda la congregación hablaba de apedrearlos. Entonces la gloria de Yavé apareció en el Tabernáculo de Reunión ante todos los hijos de Israel, 11 y Yavé dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me despreciará este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerá a pesar de todos los prodigios que hice en medio de ellos? 12 Lo heriré con mortandad y lo destruiré. Haré de ti una nación más grande y más fuerte que ellos.

13 Pero Moisés respondió a Yavé: Lo oirán los egipcios, pues de en medio de ellos sacaste a este pueblo con tu poder. 14 Y lo dirán a los habitantes de esta tierra, los cuales oyeron que Tú, oh Yavé, estás en medio de este pueblo, que Tú, oh Yavé, te dejas ver cara a cara, que tu nube está sobre ellos, y que Tú vas delante ellos en columna de nube durante el día y en columna de fuego por la noche. 15 Si haces morir a este pueblo como un solo hombre, las naciones que oyeron tu fama dirán: 16 Porque no pudo Yavé introducir a este pueblo en la tierra que les prometió con juramento, los mató en el desierto.

17 Ahora pues, te ruego que sea magnificado el poder de mi ʼAdón, como dijiste:

18 Yavé, lento para la ira y grande en misericordia, Que sobrelleva la iniquidad y la transgresión, Pero de ningún modo tiene como inocente al culpable, Que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos, Sobre la tercera y la cuarta generación.

19 Perdona, te ruego, la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, conforme has sobrellevado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.

20 Y Yavé dijo: Lo perdono conforme a tu palabra. 21 No obstante, tan cierto como Yo vivo, y la gloria de Yavé llena toda la tierra, 22 todos los hombres que vieron mi gloria y mis señales que hice en Egipto y en el desierto, y aun así me provocaron ya diez veces y no oyen mi voz, 23 no verán la tierra sobre la cual juré a sus antepasados. Todos los que me despreciaron, no la verán. 24 Pero a mi esclavo Caleb, por cuanto hubo otro espíritu en él y fue íntegro conmigo, lo introduciré en la tierra a donde entró, y su descendencia tomará posesión de ella. 25 Ahora bien, el amalecita y el cananeo viven en los valles. Regresa mañana y muévete al desierto por el camino del mar Rojo.

26 Yavé habló a Moisés y a Aarón: 27 ¿Hasta cuándo soportaré a esta perversa congregación que murmura contra Mí? Oí las quejas que los hijos de Israel levantan contra Mí.

28 Diles: Vivo Yo, dice Yavé, que como hablaron a mis oídos, así haré Yo con ustedes. 29 Los cuerpos de todos los empadronados de 20 años para arriba que murmuraron contra Mí, caerán en este desierto. 30 No entrarán en la tierra por la cual levanté mi mano para jurar que los haría vivir en ella, excepto Caleb, hijo de Jefone y Josué, hijo de Nun. 31 Pero sus pequeños, de los cuales dijeron: ¡Serán presa! Yo los introduciré, y conocerán la tierra que ustedes despreciaron.

32 En cuanto a ustedes, sus cadáveres quedarán tendidos en este desierto, 33 y sus hijos deambularán en el desierto 40 años. Ellos llevarán sus fornicaciones, hasta que sus cadáveres sean deshechos en el desierto. 34 Por el número de los 40 días en los cuales exploraron la tierra, llevarán sus iniquidades 40 años, un año por cada día. Así entenderán mi disgusto. 35 Yo, Yavé, hablé. ¿No haré esto a toda esta congregación perversa que se confabuló contra Mí? En este desierto se consumirán. Allí morirán.

36 Los hombres que Moisés envió a explorar la tierra y que, al volver, hicieron murmurar a toda la congregación contra Él, al difamar aquella tierra, 37 aquellos hombres que difamaron perversamente la tierra, murieron a causa de una pestilencia. 38 Solo Josué, hijo de Nun y Caleb, hijo de Jefone, quedaron con vida de entre aquellos hombres que fueron a explorar la tierra.